A la hora de renovar o rediseñar el lugar de trabajo, siempre es necesario tener en cuenta que mobiliario elegiremos, o que muebles colocaremos en cada espacio según la función que cumpla. También tendremos en cuenta los colores, y otros detalles que hacen a la correcta elección del mobiliario en la oficina.
Pero es muy importante seleccionar los diversos materiales que presentan, y que deberían ir en concordancia con el conjunto estético. Estos materiales son, mayormente, madera, metal y plástico. Vamos a ver las bondades de cada uno de ellos:
- Madera: es considerado según los especialistas como un material noble. Es por ello que este material es muy demandado para utilizarse en los despachos de los puestos jerárquicos o directivos de la empresa. Estos muebles elaborados en madera otorgan prestigio y elegancia a la oficina, y muchos diseñadores los tienen en cuenta.
- Metal: el mobiliario metálico es el ideal para aquellos que les guste la modernidad en la oficina, ya que se adapta a las tendencias vanguardistas del diseño. A pesar de esto, para otros no es tan interesante por su frialdad. Debido a los avances técnicos, hoy en día se observa en el mercado una evolución de este material en cuanto a la riqueza de modelados. Principalmente, este material tiene la ventaja de caracterizarse por su durabilidad.
- Plástico: este material tiene la ventaja de definirse esencialmente por su ligereza, y por mantener una higiene prolongada, ya que es muy fácil de lavar. Gracias a este carácter funcional, este material no acumula microorganismos que generen desagradables olores, aunque haya humedad en el ambiente. Es por todo esto que es considerado un material sumamente higiénico.