martes, 22 de septiembre de 2009

Una opción en mesas de comedor para el salón

La mesa es el centro del salón, y puede presentarse en todas las formas y materiales: cuadrada, rectangular, circular, ovalada, con líneas irregulares o emulando algún motivo específico. Además, puede estar confeccionada en madera, plástico, mármol, vidrio, metal y todo tipo de materiales modernos.

Sin embargo, en cualquiera de sus manifestaciones no podrá estar ausente en el salón o el comedor, como espacio de reunión por excelencia. Y como objeto principal de atracción, es muy probable que determine todo el estilo decorativo del ambiente, que justamente se establece a partir de ese eje visual.

En consecuencia, si estamos buscando crear un salón o comedor con personalidad, creativo, único, deberemos empezar por la mesa. Una gran posibilidad es que sea extensible, ya que esta función nos permitirá adaptarla a las necesidades concretas de cada momento, por ejemplo cuando en una reunión se convoque más gente de la esperada.

Justamente buscando esos diseños innovadores y multifuncionales podemos apreciar la mesa de la imagen, el modelo Dublín de la empresa La Oca. En esta alternativa el protagonista es el color, en el marco de una estructura de acero satinado acabado en aluminio y una losa de vidrio, que puede hallarse en tonos claros, rojo, naranja o negro. Hay una clara influencia del pop art, con un fuerte toque de frescura y jovialidad.

En resumen, estamos en presencia de una alternativa claramente funcional, con la facilidad que permite el diseño extensible y las líneas puras, algo que posibilita su incorporación en distintos contextos estéticos sin mayores problemas.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Muebles plegables para ambientes estrechos

Una gran parte de la población del planeta vive en departamentos pequeños. En consecuencia, el aprovechamiento de los espacios se transforma en un tema vital, del cual lógicamente el diseño de muebles no puede quedar al margen. Es así que día a día nacen nuevas propuestas para optimizar el espacio en los ambientes, como por ejemplo los denominados muebles plegables.

Los materiales que se emplean son muchos, aunque uno de los más utilizados últimamente por su economía y condiciones estéticas y funcionales son las placas, tableros o tablas de Fibrofácil. Para reconocerlo, podemos decir que se usa habitualmente en la mayoría de las mesas para computadoras.

Las placas se decoran con planchas que simulan vetas de maderas finas como por ejemplo cedro, roble, caoba o algarrobo, entre otras variedades. Esto permite lograr un mejor acabado estético, con un proceso de armado y fabricación realmente muy sencillo.

De esta forma se desarrollan muebles plegables, como por ejemplo mesas que se incorporan a la pared de un lado y se sostienen mediante un pie plegable en el otro extremo. Cuando la mesa no se utiliza, el espacio queda libre para emplearlo con otros propósitos. Una idea excelente para un monoambiente, por ejemplo.

Otros tipos de muebles plegables son los sofás convertibles en camas o los armarios que en su interior cuentan con un escritorio para colocar una PC, apoyar el teclado y crear una mini-oficina que, al no utilizarse, vuelve a su función inicial, entre otros ejemplos. En la imagen podemos apreciar un dormitorio plegable de la empresa italiana Clei.

martes, 8 de septiembre de 2009

Cómo reparar muebles astillados

Cuando disponemos de muebles de madera, el astillamiento puede ser un inconveniente en doble sentido: por un lado, porque afecta estéticamente al mobiliario y, por otro, porque puede ser peligroso a nivel seguridad. También puede propiciar más deterioros en el hogar, en las esquinas o al tocar paredes o diferentes objetos.

Si advertimos rápidamente el astillado y un pedazo del mueble se ha caído, se puede recuperar y volver a colocar con cola de carpintero. Ya seco el pegamento, es recomendable lijar el sector con suma precaución y, de ser necesario, cubrir la unión en cuestión con algún barniz o pintura que reproduzca en forma idéntica o similar a la del mueble.

Por el contrario, cuando hemos perdido una parte del mueble y no hay vuelta atrás en esto, habrá que adquirir un trozo de madera de características similares y darle la forma necesaria para reemplazar al sector inutilizado. También se puede pegar con cola de carpintero y aplicar el mismo procedimiento indicado con anterioridad.

Con mucha paciencia, y considerando los tratamientos finales que le darán un mejor acabado, como el caso de un barniz o una pintura específica, es probable que el mueble recupere el sector perdido por el astillamiento y que incluso prácticamente no se note el agregado.

Aunque probablemente no será tan simple encontrar la forma adecuada ni colocar el nuevo trozo como en el caso de poder recuperar la pieza original, será cuestión de armarse de paciencia y emplear una buena dosis de buen gusto y delicadeza. El propósito es no perder la elegancia de nuestros muebles, aunque el paso del tiempo los vaya lógicamente afectando.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Del Gótico al Renacimiento

Estos dos estilos artísticos se suceden históricamente y pueden traernos algunas interesantes propuestas en cuanto a mobiliario. En la imagen superior observamos un mueble de estilo gótico, que históricamente se ubicó entre 1200 y 1450, mientras que en la foto inferior podemos apreciar un mobiliario de estilo renacentista, que puede delimitarse en cuanto a su influencia entre los años 1400 y 1600. Los ejemplos pertenecen al portal Muebles Antiguos.

El estilo gótico es el tradicional de la Edad Media, y su nombre obedece a las semejanzas con el estilo del pueblo Godo, de raíz germánica. En realidad, el gótico que ha pasado a la historia y que aún hoy sigue influenciado estéticamente al diseño de mobiliario se originó en Francia, para posteriormente transformarse en una tendencia del arte europeo de la época.

Aunque influenció en todas las artes, en los muebles se observa en las figuras largas y delgadas, que expresan misterio y desolación. La complejidad de las formas y el trabajo excesivo con los detalles requería de una intensa labor artesanal.

El estilo renacentista, en tanto, se correspondió con el nuevo impulso que tomaron la economía y el arte europeos luego de la depresión del final de la Edad Media. El crecimiento en el nivel económico también propició un mercado más próspero de distintos productos, entre ellos los muebles.

Las formas simétricas elegantes, heredadas de la cultura griega, fueron las que marcaron estéticamente al mobiliario renacentista. Las maderas nobles fueron muy empleadas, y se pudo observar un menor recargamiento en los detalles. Aún es posible hallar muebles que rememoran este estilo en las propuestas actuales.