A la hora de estrenar nuestra primera casa o departamento, una de las cuestiones que suele ser más compleja de resolver es la elección del mobiliario. Las causas son variadas: disponibilidad de un ambiente pequeño, inexperiencia total en la materia o escaso presupuesto para adquirir los muebles, entre otras.
En principio, hay que considerar que el espacio es nuestro y que, por lo tanto, la decoración y el mobiliario deben responder a nuestra personalidad. No sirve de nada seguir consejos de otros si el gusto no se condice con nuestra propia inclinación. Hay que intentar hallar nuestro propio estilo.
En el caso del salón, por ejemplo, es vital contar con un sofá atractivo, sin importar el estilo del mueble. La practicidad y funcionalidad son también muy importantes, y en ese punto vale la pena tener en cuenta la cuestión de la tapicería. Los tejidos con tratamientos antimanchas pueden ser una excelente opción, ya que nos garantizan un mejor mantenimiento del mueble.
En el comedor o el área dedicada a las comidas o cenas debe buscarse un conjunto armónico, en el cual la mesa, las sillas y el aparador cuenten con algún elemento en común. Los estilos contemporáneos, con mesas de metal o cristal combinadas con sillas ligeras, son una excelente opción.
Con respecto al dormitorio, lógicamente el eje visual debe ser la cama. Hay que tratar de adquirir una cama amplia y cómoda, que nos garantice un descanso diario adecuado. Las alternativas en este aspecto se han multiplicado, existiendo por ejemplo cabeceras que se extienden por todo el ancho de la pared, integrando mesas de luz y propuestas lumínicas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario