Los muebles auxiliares pueden solucionar muchos inconvenientes en todo tipo de espacios. En el cuarto de baño pueden ser vitales para incrementar la superficie de almacenamiento o para aprovechar rincones inutilizados en este ambiente, sin gastar demasiado dinero.
Este mobiliario auxiliar se ajusta al espacio utilizable en la estancia, por lo tanto es clave saber con anterioridad su ubicación y aquellos elementos que se piensa colocar en estas piezas. Esto facilitará en gran medida su diseño. La elección de los materiales también será vital, considerando que estamos hablando de un ambiente como el cuarto de baño.
La humedad presente en esta estancia provoca que sea necesario considerar algunas precauciones. De esta manera, muchos muebles auxiliares desarrollados en madera incorporan un recubrimiento de material plastificado, para hacer frente a las exigencias de la humedad en el baño.
En la imagen podemos apreciar un ejemplo similar, en este caso de un producto de la empresa Carmenta. Se trata de un mueble con ruedas en las patas, con gran facilidad de movimiento y traslado y que cuenta con estanterías especialmente diseñadas para la ubicación de toallas. Está desarrollado en una superficie porcelánica, que lo protege de la humedad.
Además de las cuestiones estéticas, como su relación con el resto del entorno en cada ambiente, este mobiliario auxiliar requiere especialmente que sepamos de antemano la utilidad que vamos a brindarle. De esta forma, de acuerdo a los objetos que vayan a almacenarse se determinará la resistencia de las baldas y los apoyos de las mismas, entre otras cuestiones.
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