martes, 7 de octubre de 2008

Muebles coloniales: otra opción decorativa


Los muebles coloniales fueron históricamente utilizados para embellecer grandes residencias de campo, mayormente empleados por las clases sociales más acomodadas. Sin embargo, hoy es posible hallarlos en cualquier vivienda, aportando toda la magia de la historia y el recuerdo.

Vale destacar en principio su nobleza, ya que para su fabricación se utilizan maderas de una dureza media como mínimo, en variedades como nogal, encina, peral o tilo. La metodología de construcción de los muebles coloniales no es para nada sencilla, ya que se desarrollan en varias piezas separadas, especialmente trabajadas al detalle, una por una.

Al concluir el tallado de la madera, se aplica un recubrimiento de yeso (una capa) antes de proceder a colocar la pintura correspondiente. Para éste último proceso suelen utilizarse colores similares al de la madera original, empleando únicamente variantes entre claros y oscuros del color primario.

¿Por qué llaman tanto la atención los muebles coloniales?. La preferencia quizás se debe a la elegancia y delicadeza en los tallados, como podemos ver en la imagen que acompaña este texto. Los ejemplos más populares o utilizados de muebles coloniales son los escritorios, las camas, las mesas de café, sillas y sillones, los baúles, marcos y las sillas mecedoras.

Aunque están realizados en maderas de evidente calidad, también pueden sufrir algunos inconvenientes en su conservación, sobretodo con las manchas. El café, el alcohol o la tinta pueden llegar a provocar marcas muy difíciles de eliminar. En cada caso existen soluciones diferentes, por lo tanto es importante asesorarse convenientemente por un profesional al momento de adquirir un mueble de este tipo, sabiendo entonces que camino seguir ante cualquier tipo de accidente.

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