Parece que los tiempos de reinado de las líneas puras, la ausencia de curvas, los materiales fríos y la oposición negro-blanco que caracteriza al minimalismo y otras tendencias contemporáneas han llegado a su fin. Una nueva apuesta por lo recargado, la pesadez visual y el barroquismo se abre paso en el mobiliario de estos años.
La austeridad y los espacios despojados ya no son lo más buscado o deseado. Las características que anteriormente definieron al estilo barroco o al rococó (exceso de ornamentación, muebles con motivos decorativos de gran complejidad) pueden apreciarse hoy en algunas de las nuevas gamas que han lanzado diferentes empresas.
Esto incluye una propuesta integral, que abarca la idea de presentar espacios muy cargados, una gran diversidad de objetos decorativos, texturas de todo tipo, amplitud y riqueza cromática, estampados, relieves y muebles con molduras. En resumen, todas las condiciones que eran negativas para el minimalismo hoy parecen ser bienvenidas…
Como estas tendencias cambian muy rápidamente, es importante que no las tomemos al pie de la letra en nuestro hogar. Si tiene la casa llena de muebles minimalistas y se impone este “neobarroco”, usted no necesita cambiar todo el mobiliario de su casa. Quizás podrá incorporar algunas variantes de su agrado, pero siempre respetando su personalidad y estilo.
En la imagen podemos observar una propuesta en este tono conciliador y no extremista. Se trata de un ambiente en el cual el mobiliario de baño revive antiguas formas y materiales de antaño como la porcelana, aunque esmaltados en tonos provocadores y llamativos como el oro o la plata.
Sin embargo, las líneas puras no desaparecen por completo y los cerámicos que brindan contexto a los muebles incorporan motivos más recargados y superficies texturadas. La alternativa que observamos pertenece a la empresa Reformas Guaita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario