Esta academia marcó para siempre el diseño industrial, el diseño gráfico, la arquitectura y el interiorismo. Con relación al mobiliario, la idea de la Bauhaus fue crear muebles de menor precio, introduciendo elementos de ingeniería. A la vez, se buscaba que estos elementos de uso diario alcanzaran valor artístico, al nivel de la pintura y la escultura.
Es así que en las creaciones se fue integrando el metal y se desarrolló un sentido práctico, que facilitaba la utilización de los avances tecnológicos en la fabricación de muebles. La mentalidad es que en cada espacio todo sea sencillo, moderno y funcional. Así se trabajan los muebles de este estilo, como el que podemos apreciar en la imagen.
El estilo también incorpora el uso de tubos de metal, por ejemplo en la producción de sillas. El uso audaz de materiales y tecnología, pero con un sentido artístico, también permitió crear modelos de sillas de tubos de acero, aún empleados en la decoración de ambientes elegantes y con importantes características ergonómicas y estéticas.
Quizás la ornamentación despojada y el predominio de las líneas geométricas son las dos características básicas del estilo Bauhaus en cuanto a mobiliario. Estas propuestas perduraron gracias a la comodidad, simpleza y perfección de sus líneas, algo que las transforma en eternas.
De esta manera, es posible observar sillas con marcos curvados en forma de X, tiras de acero cromado, cojines de cuero y lona conformando asiento y respaldo. Todo esto en el marco de una propuesta cromática austera y con líneas simples, geometrías bien definidas y máxima funcionalidad.
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