Sabemos que la decoración en exteriores siempre precisa del mobiliario como uno de sus elementos más importantes. Sin embargo, no es tan sencillo hallar alternativas superadoras u originales, que se alejen un poco de lo habitual y nos aporten un nuevo concepto en este tipo de aplicaciones de mobiliario.
En este caso, presentamos una propuesta que ha nacido de una investigación tendiente a determinar el comportamiento de la gente en los espacios públicos. El resultado ha sido estos fantásticos bancos para exteriores, obra del diseñador Mutlu Kılınçer. Se trata de bancos que se deslizan, y que pueden aportar gran practicidad en diferentes espacios externos.
Pueden ser geniales, por ejemplo, para una reunión de amigos en la cual se busque generar un espacio de encuentro y distensión. Además de su amplia funcionalidad y practicidad, estos bancos presentan interesantes condiciones estéticas, contando con líneas simples y claras y una excelente resolución en cuanto a materiales empleados.
Además de su posible uso residencial, pueden emplearse en plazas, salones de espera, aeropuertos, cafeterías y todo tipo de espacios destinados al encuentro social. Asimismo, el ahorro de espacio es efectivamente muy importante, algo que posibilita un uso más inteligente de los ambientes al aire libre.
Por otro lado, promueven la privacidad cuando un grupo de personas se encuentra conversando y llega alguien que quiere realizar otra actividad. De forma muy sencilla, puede aislar un banco del conjunto y ubicarlo lejos de la estructura general, creando así diferentes áreas sociales, de trabajo, de esparcimiento o, sencillamente, de reflexión.
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