Quizás el punto principal a considerar es ponerse en el lugar de los niños, más allá de tendencias decorativas o gustos propios. Hay que pensar que los pequeños tienen necesidades diferentes con relación a los adultos, por lo tanto su dormitorio debe contemplar esas diferencias y brindarles confort y comodidad, pero siempre con alegría.
Para adquirir los muebles de los niños, se pueden tener en cuenta estos puntos:
- Dimensiones: como los pequeños crecen muy rápidamente, es preciso que sean completos y que se puedan ir adaptando a las necesidades de los niños con el paso del tiempo. El espacio no debe faltar, y es necesario considerar un lugar para los aparatos electrónicos, que muy rápidamente irán ocupando un lugar preponderante en las preferencias de los niños: ordenador, equipo de audio, etc. En este punto también es importante el tamaño de la cama, teniendo en cuenta el rápido crecimiento de los niños. Lo ideal es adquirir una que pueda servir hasta la adolescencia.
- Almacenamiento y tecnología: la capacidad de almacenamiento de los muebles para niños es otro tema muy importante, teniendo en cuenta en una primera etapa los juguetes a guardar y, posteriormente, los libros y útiles cuando comienza la edad escolar. Asimismo, es necesario asegurarse que los muebles fueron confeccionados con las últimas tecnologías, algo que puede observarse en acabados y detalles, para garantizar así su calidad y durabilidad. En la imagen observamos una propuesta de mobiliario infantil de la empresa Muebles Julio Lluesma.
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