Cuando se vive en un piso muy pequeño, uno de los inconvenientes habituales es la colocación de los muebles. Y en ese marco, la cama suele ser uno de los mobiliarios que trae mayores problemas, considerando el espacio que ocupa. Una de las soluciones más ingeniosas y prácticas son las camas con canapé.
Es habitual que adquirir o alquilar un departamento de pequeñas dimensiones pensemos en varias opciones para ganar espacio con relación a la cama. Una de las alternativas son las clásicas camas con patas en sus versiones más pequeñas, que permiten guardar en el espacio que queda debajo diferentes cajas con libros o ropa.
Otra de las opciones es la cama con canapé abatible, como la que vemos en la imagen (perteneciente a la web re-nest.com). Un punto muy positivo de esta alternativa es que todo lo que se guarda debajo del colchón se mantiene resguardado y sin polvo o suciedad de ningún tipo, mientras que al emplear cajas no se alcanza ese nivel de aislamiento.
Por otro lado, estas camas con canapé permiten que podamos acceder a la totalidad de los elementos almacenados al mismo tiempo, y sin que sea necesario arrastrarse o colocarse en posiciones incómodas. El ahorro de espacio es fantástico, ya que toda la superficie de la cama se convierte en aprovechable para almacenar distintos objetos.
Como si esto fuera poco, el espacio a emplear debajo del colchón es fácilmente segmentable, lo que permite ordenar los elementos (ropa, libros, etc.) de acuerdo a las necesidades de cada momento, sin las complicaciones que supone la mezcla de los mismos. También se ahorra el lugar que, en el caso de una cama, debe dejarse a los costados de la misma para poder acceder a los elementos almacenados por debajo.
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