El sofá es un mueble muy importante en la vida familiar y ocupa un lugar privilegiado en el salón de cualquier hogar. Es aquí donde se reúnen todos los miembros de la familia, donde se recibe a las visitas y donde se descansa después de un día agotador.
Elegir este mobiliario no es fácil. Hay que estar informado acerca de su uso y sus cuidados. Además, hay que tener en cuenta su tamaño y el acabado. En este artículo nos centraremos en el cuero, ese material tan empleado en la decoración de los hogares.
El cuero y sus ventajas
Como sabrán, estos sofás son muy fáciles de limpiar y mantener. Solamente con pasarle un trapo húmedo para quitar el polvo y las manchas, es suficiente. Además, otra ventaja del sofá de cuero es su alta resistencia a los golpes, por lo que el cuero puede permanecer intacto durante años y puede perdurar mucho tiempo en la casa.
Otro aspecto importante es que no se deshilacha o desgarra, y si es de buena calidad no se corroe con el sol.
El cuero y sus inconvenientes
Lamentablemente, su principal desventaja es su precio, ya que suelen costar más caros que los sofás con acabados en tela. Por otra parte, durante el invierno el cuero es frío y caluroso en verano.
Imagen: az-deco.com
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