La restauración y remodelación puede ser la única alternativa para cambiar y transformar ese mueble que tenemos guardado en el ático.
Con muchas ideas y pocos accesorios, se pueden aplicar diferentes tratamientos en cualquier mobiliario que tengamos guardado y sin uso. Además, es posible conseguir muebles encantadores con materiales baratos y poco trabajo. Con un poco de paciencia se pueden lograr buenos resultados.
Manos a la obra
Si tienes un armario de tus abuelos o un armario comprado en una casa de antigüedades y necesita algunos cambios en su diseño, presta atención a la imagen de ejemplo y a cómo se realizó la transformación.
Estos armarios solían formar parte del mobiliario de una casa en las décadas de 1950 y 1960. Para renovarlo se le retiró la puerta y se dejaron las baldas a la vista, para guardar ropa de cama como por ejemplo toallas y sábanas. Es una buena idea retirar la tapa del mueble, ya que le otorga otro aspecto al mismo y genera una sensación de amplitud, permitiendo ver las cosas que se encuentran dentro del armario.
Con relación al acabado en el exterior del mueble se utilizó un azul claro envejecido con blanco. Observa además que hacia el interior del mueble se le aplicó blanco, para optimizar visualmente la sensación de amplitud.
Por último, les presentamos otra idea súper ingeniosa. Si tienes una mesita de luz y deseas renovar su aspecto, observa que se ha cortado a la mesita por la mitad y se la colgó de la pared, dejándole sólo dos patas. Con relación al color, se aplicó un rosa chicle muy moderno para un cuarto femenino.
Imagen: decorablog.com
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