El mobiliario realizado en hierro y forja se encuentra considerado habitualmente como exclusivo de los espacios exteriores: jardines, terrazas, balcones... Sin embargo, su importante versatilidad también nos permite utilizarlo en interiores, donde se acoplará sin mayores inconvenientes a contextos dominados por diferentes estilos, como contemporáneo, rústico o clásico, entre otros.
Se trata de muebles de fácil combinación, por lo tanto también podrán vestir sin problemas las estancias más disímiles, desde baños o dormitorios hasta salones, recibidores o comedores. No hay límites para el mobiliario confeccionado con estos dúctiles y funcionales materiales.
Las aplicaciones directas y en complementos son también interminables, existiendo sillas, mesas, armarios, espejos o lámparas de gran calidad decorativa que se encuentran realizadas en hierro y forja combinados o en alguno de estos dos materiales. La decoración y personalización tampoco se encuentra limitada, ya que es posible hallar en el mercado una amplísima gama de colores y acabados a aplicar con estos materiales.
Si el propósito es darle un toque vintage o retro a los espacios del hogar, el hierro y la forja pueden ser excelentes si hallamos algunas piezas de época, en tonos como verde o negro, por ejemplo. Será una solución muy económica para concretar este objetivo. Además, es posible potenciar ambientes rústicos o modernos.
En el primer caso, la combinación con complementos textiles de colores cálidos y una escasa diversidad de materiales será la ideal, mientras que para lograr un toque más contemporáneo se pueden armonizar los muebles en hierro y forja con otros de distintos materiales y formas variadas. En la imagen podemos observar una alternativa en este tipo de muebles de la empresa Moblerone.
No hay comentarios:
Publicar un comentario