- En primer lugar, antes de comenzar, evalúa el estado general del mueble y decide si efectivamente se encuentra en condiciones de ser restaurado.
- Herramientas necesarias: para la restauración, debes tener como herramientas básicas: lijas de distinto grano, algodón, espátulas, barnices, pinturas, trapos de algodón, pinceles, cuchillas, destornilladores y estropajos de aluminio.
- Limpiar el mueble: para comenzar, limpia el mueble y elimina todos los restos de polvo, cola y otros materiales de su superficie.
- Lijar el mueble: una vez que el mueble se encuentre en condiciones, tendrás que lijarlo y limpiarlo nuevamente, para que no queden restos de polvo y madera.
- Barnizar, encerar o pintar: finalmente, aplica sellador, pintura o barniz de acuerdo a las instrucciones del producto en cuanto a capas y tiempos de secado. Para esta tarea, utiliza guantes de goma y ventila el ambiente.
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Imagen: arquitectura.com.ar